lunes, 28 de junio de 2010

Catalunya, la Palestina hispánica.


Ya hay sentencia al estatuto de autonomía Catalunya. Parece que van a echar para atrás 15 artículos de ese texto elaborado entre los respetados políticos de la región del noreste. El carismático Montilla, sin querer mojarse en el turbulento debate sobre el velo islámico ha dicho "acatar" pero "no compartir" esa sentencia y ha llamado a los catalanes a salir a la calle. Esos catalanes que seguramente no tengan ningún otro problema salvo que el texto de la oligarquía taifal de su región salga adelante para que sus políticos puedan cobrar lo que quieran, asistir a importantes "saraos" internacionales y hablarle bien claro al resto del "estado": CATALUÑA ES UNA NACIÓN.
Y pasando por alto el tema de la financiación lo que más llama la atención es que "mantiene el término nación en el preámbulo de la norma autonómica, pero recalca que carece de «eficacia jurídica»". ¡Toma ya!, lo cuál viene a decir que Catalunya, nuestra Catalunya de siempre ha pasado a ser una nación sin estado, una nación encajada artificialmente en este compendio falso y antinatural que se llama "estado español". Es decir, Catalunya es la Palestina hispánica. ¿de qué sirve la unidad de un estado sin la unidad de una nación? ¿esque acaso el Pueblo Catalán no ha dado ya suficientes muestras de que lo único que busca es estar EN España siendo aceptado tal y como es?
Todo esto por supuesto en un contexto de debate estatutario en medio de una crisis financiera global, siendo el sistema de las autonosuyas el elemento sobrante en la ecuación española. El gasto público evitable brutal que producen sumado al hecho de que nadie esta agusto con ellas (unos quieren federales, otros centralismo, otros acabar con España, etc)nos convierte en un estado semi-federal acomplejado y ensimismado.

Catalunya, como de costumbre, entre la espada y la pared teniendo su pueblo una vez más que elegir entre su región, la catalana y su nación, la española.

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